INTIMA Y REVELADORA
Blanca Minelli
Blanca Minelli fue alumna de
Augusto Torres por más de treinta años. Fiel amiga del Taller y disciplinada en
el ejercicio de su talento, emerge en su pintura con un mundo propio que es
íntimo, metafísico y que, si se adivinaba en anteriores etapas de su
producción, no se había revelado antes de los años ochenta con tanta claridad.
Luminosa en el color, Minelli
ya no se concentra en el prolijo detalle para centrarse en espacios que a su
vez ordena en el mayor espacio disponible para la composición. Hay una fineza
en el tono que quien mira esta pintura no puede dejar escapar, porque es ésta
la clave para entrar en el paisaje de Blanca.
La « recuperación del
objeto » es para Blanca Minelli punto de partida, disparador, estímulo :
sin separarse de la realidad en la que se generan, la pintora convierte sus
percepciones en figuraciones detenidas que aluden a la realidad metafísica de
todo lo creado. No hay intentos de deformar la figuración. Por el contrario, se
advierte un empeño reiterado y esforzado por desentrañar aquello que vive en la
profundidad de cada forma encontrada. El ser íntimo que el artista intuye en lo
que ve y que le permite mirar con otros ojos la materialidad del entorno, hasta
convertir en materia de sueños las líneas con las que compone el reflejo de
aquella realidad primera. Blanca Minelli lleva a buen puerto el destino de sus
sensibles observaciones, ha soltado las amarras del gesto y de sus pinceles,
cuando el viento del espíritu llama hacia realidades más profundas.
Elisa Roubaud
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